EL TEMPLO DE YAIZA

Entrevista a Yaiza Martín, subcampeona de Europa de kata

Fecha Friday, 23 February a las 11:15:42


Tema Noticias: El templo de Yaiza


Yaiza Martín lleva 13 años mostrando su mejor arte sobre el tatami. Desde el pasado septiembre, la karateca enseña su sabiduría a los más pequeños en su gimnasio, el Shuriyama, donde guarda las últimas medallas que se colgó en el reciente Europeo.


La sala de espera del gimnasio Shuriyama es sencilla. El color blanco de las paredes se rompe con el negro de los tres sillones que invitan a un descanso. Sin quererlo, la mirada se dirige a una vitrina donde reposa el tesoro más preciado de Yaiza Martín: los trofeos y medallas que esta rubia karateca guarda con especial celo. Desde aquella primera copa que consiguió con siete años y que premió su tercer puesto en un campeonato en Utebo, hasta la última que le entregaron en Izmir (Turquía) en el Europeo de hace trece días, donde se colgó la plata en el programa individual de kata y el bronce por equipos. "No llevo la cuenta exacta, pero sí que hay más de 50. Algunas todavía están en mi habitación". Con 20 años, Yaiza escribe la actual historia del kárate aragonés. Una pasión que quiere trasladar a los más pequeños en su templo, el Shuriyama. "Sabía que quería tener mi propio negocio, mi espacio, y enseñar", cuenta la deportista que rinde culto a la persona que se ha convertido en su principal mentor, el seleccionador nacional Antonio Martínez Amillo, con el que comparte tatami en su nueva casa.


Un compañero del gimnasio, Eduardo Menes, le regaló hace un año una carta, que viajó con ella hasta Ávila. Z"Unas palabras que me llegaron al corazón", afirma. Allí, Yaiza se proclamó campeona de España júnior en kata. El manuscrito tiene su espacio en la vitrina del Shuriyama. Y a través de esas líneas, escritas con tinta negra, se puede conocer un poco más de Yaiza, "puro nervio", dentro y fuera del tatami.


"Tienes un sueño y en tus puños está la llave para cumplirlo". "Cuando era pequeña me decían que llegaría lejos. Pero siempre tiene que haber alguien que te guíe por el buen camino. Antonio (Martínez) es mi amigo, pero también es mi mejor apoyo, el que siempre está al pie del tatami y me anima a seguir hacia delante".


"Te espera una batalla difícil, pero tienes las armas para salir victoriosa". "Todos los que participamos en competiciones nacionales e internacionales somos los mejores, pero luego hay que demostrarlo. Saber estar en el tatami y olvidarse de la presión y los nervios. Yo soy muy nerviosa. Si sabes canalizarlos sirven para ganar pero, si no, acaban agarrotándote".


"Y cuando salgas al tatami, y te encuentres a tu destino, recuerda que no lo harás en la soledad porque estamos gritando tu nombre". "La soledad de los entrenamientos es muy dura. Pero también refuerza el carácter y ayuda a saber estar en una competición y a reaccionar ante tus rivales. Te aíslas totalmente para poder ejecutar el kata: concentración y sincronía son imprescindibles, también velocidad y potencia -mis principales cualidades-. El kata tiene un significado y tienes que sentir cada movimiento".


"Desata tu furia, libera toda tu fuerza, siente cómo desde tu corazón explota tu Kárate Do". "En el gimnasio sacas lo mejor de ti, pero una vez en el tatami, a veces, hay que sacar un poco de mala leche. Yo tengo un carácter fuerte y enérgico, me gusta la explosividad. Aunque hay momentos en que tus armas no te permitan ganar un oro. Como en el último Europeo. Perdí por 3-2 y enfrente estaba la campeona del mundo (la italiana Sara Battaglia)".


"Pon tu cuerpo y tu alma al límite para lograr el triunfo que, sin duda, mereces...". "Todos necesitamos un éxito. 2006 fue mi año, un año en el que entrené muchísimo; sacrificas los minutos que necesitas para ti, el poder estar con tus amigos, pasar más tiempo con tus padres... Pero tenía necesidad de ganar. La buena racha empezó en noviembre de 2005 con el Mundial (en la ciudad chipriota de Limassol), donde me llevé el bronce por equipos. Mi primera internacionalidad. Luego fue el título Nacional en Ávila; el Europeo (en la localidad serbio-montenegrina de Podgorica), con la plata y el bronce; el campeonato y subcampeonato de España este año, la última competición continental... Todo es fruto de muchas horas de trabajo".


"...pero la calma y la serenidad de saber que, pase lo que pase, ya has ganado algo... Nuestro respeto y admiración". "Hay gente que tiene envidia, me ha sorprendido de muchas personas. Las hay que piensan que voy de prepotente, algo que no es cierto. Me quedo con la gente que tengo en casa, que son los que me apoyan. Mis padres, Andrés y Piedad, mi hermana, Andrea, mis amigos, los compañeros del gimnasio, Antonio... Pase lo que pase, por tener un día malo, me van a querer igual, sea la primera o la última".